La 40ª edición del Ciclo de Música para Órgano de Navarra, organizada por la Dirección General de Cultura - Institución Príncipe de Viana, dio comienzo el 20 de septiembre y concluyó el 26 de octubre, tras recorrer diversas localidades de la Comunidad Foral. Durante más de un mes, el ciclo ha llevado la música de órgano a ocho municipios, incluyendo Lesaka, Yesa, Bera, Marcilla, Tulebras, Pamplona/Iruña, Ezcároz/Ezkaroze y Puente la Reina/Gares. En este año especial de aniversario, el ciclo reafirmó su papel como un pilar fundamental en la difusión del patrimonio musical y cultural navarro
Tras cumplir 40 años desde sus inicios, este longevo programa concluye con una notable participación consolidándose como un valioso espacio de encuentro y disfrute del legado musical de Navarra.
La organización ha expresado su satisfacción por el impacto de esta 40ª edición, destacando cómo el ciclo ha permitido disfrutar del patrimonio cultural que representan los órganos de todo el territorio navarro. Música y actividades complementarias han acercado al público al conocimiento de este fantástico instrumento. Más de 900 personas participaron en los conciertos, la mesa redonda y las visitas guiadas programadas.
Un programa con novedades
En este 40 aniversario de Música para órgano en Navarra, considerado uno de referentes de los festivales de órgano nacionales, han destacado eventos como el concierto ofrecido por Cristina Alís el 5 de octubre en el Monasterio de Santa María de la Caridad de Tulebras, lugar que acogía por primera vez el ciclo de órgano. La artista interpretó obras medievales del famoso Códice de Las Huelgas. Se da la circunstancia de que este monasterio burgalés fue fundado por Tulebras, por lo que la música y el marco que la acogió se fundieron de manera inmejorable. Otras novedades fueron la incorporación de Marcilla y Ezcároz/Ezkaroze como sedes del ciclo por vez primera, con gran acogida en ambas localidades.
Por otro lado, el concierto de Carlos Arturo Guerra el 19 de octubre en San Pedro de Puente la Reina/Gares propuso de manera muy acertada la unión entre tradición y modernidad, combinando la música de autores del barroco ibérico y obras de compositores contemporáneos como Philip Glass y Arvo Pärt con improvisaciones experimentales que mostraron una cara muy diferente a la habitual del órgano situado en aquella iglesia, un instrumento de Ramón de Tarazona construido en 1762.
Calidad artística y riqueza histórica
El Ciclo Música para Órgano en Navarra ha hecho posible, como cada año, un recorrido único por la rica tradición organística de Navarra, desde órganos románticos como los de las iglesias de San Martín en Lesaka, San Esteban en Bera o Agustinos de Marcilla hasta ejemplares únicos del siglo XXI, como el órgano del Monasterio de Leyre, pasando por los instrumentos de corte barroco de San Pedro en Puente la Reina/Gares, Santo Domingo y San Nicolás en Pamplona/Iruña. Cada uno de estos instrumentos, con su riqueza histórica y artística, refleja la evolución musical navarra a lo largo de varios siglos.
Asimismo, en la mesa redonda de expertos y asociaciones culturales que tuvo lugar el 11 de octubre en el Archivo Real y General de Navarra, se compartieron experiencias sobre diversos proyectos de restauración y conservación de patrimonio organístico, subrayando la importancia de preservar este legado cultural para futuras generaciones a partir del trabajo de asociaciones de ámbito local en coordinación con ANAO y Gobierno de Navarra.
La organización ha recalcado cómo el ciclo ha contribuido nuevamente al libre acceso de un público diverso a la música de órgano, y cómo ha fomentado de este modo un mayor aprecio por este valioso patrimonio a lo largo de toda la comunidad foral.