El Ciclo ofreció propuestas únicas e innovadoras, además de un recorrido por el rico patrimonio organístico de navarra
La 39ª edición del Ciclo de Música para Órgano de Navarra, organizado por la Dirección General de Cultura - Institución Príncipe de Viana, que tuvo lugar del 15 de septiembre al 28 de octubre, culminó con un notable aumento de participación con respecto a sus ediciones anteriores, con nueve conciertos y una conferencia en ocho localidades de la Comunidad Foral ((Pamplona, Los Arcos, Tafalla, Tudela, Villafranca, Uztárroz, Yesa y Lesaka). Bajo el lema "Descubriendo nuestros pueblos", el ciclo se erigió como un vehículo para la apreciación y promoción del patrimonio cultural y musical de Navarra, por medio de su rico y variado patrimonio organístico.
Con un total de 920 participantes, la edición de este año marcó un incremento constante en la asistencia, subrayando el impacto positivo del ciclo en la Comunidad Foral. La diversidad de esta no solo se refleja en su paisaje y su población, sino también en la variedad sonora y en el diseño mismo de los órganos, destacando la rica herencia cultural y musical de cada localidad navarra.
"Este año, el ciclo de órgano ha recorrido de nuevo el territorio navarro, deleitándonos con las notas de estos maravillosos instrumentos que forman parte de nuestro patrimonio artístico. Hemos disfrutado del arte de jóvenes organistas junto con el de músicos más consagrados, ofreciendo repertorios atractivos que el público ha podido disfrutar. La acogida ha sido excepcional, y la asistencia ha experimentado un crecimiento notable de una edición a otra" explican desde la organización.
Propuesta destacadas e innovadoras
Entre las propuestas del Ciclo, cabe destacar el concierto protagonizado por el alumnado del aula de órgano del Conservatorio Superior de Música de Navarra, donde se puso en valor la música del ilustre compositor navarro Hilarión Eslava. Este evento no solo visibilizó la obra de Eslava ante el público en general, sino que también desempeñó un papel pedagógico crucial para los jóvenes músicos, quienes tuvieron la oportunidad de explorar más a fondo la obra del compositor.
En el Monasterio de Leyre, la propuesta novedosa e innovadora de Nacho Ribas fusionó imágenes de la naturaleza con música electrónica, creando una experiencia única que por el momento sólo se ha podido disfrutar en Andorra y Palencia. Ribas, a través de su improvisación sobre la música grabada, logró una conexión única entre la naturaleza y la expresión artística a través de su virtuosismo en el órgano.
Riqueza patrimonial
El Ciclo de Música para Órgano de Navarra también sirvió como un viaje histórico y musical a través de diversos órganos de Navarra. Desde los instrumentos del siglo XVIII en Uztárroz y Tudela, pasando por los de la segunda mitad del siglo XIX en Los Arcos o el de finales de ese mismo siglo en Lesaka, hasta llegar al órgano del Monasterio de Leyre, un instrumento del siglo XXI que combina la tradición de las técnicas de organería con la aplicación de tecnologías actuales.
El concierto de Raúl del Toro en Uztárroz se erigió como un acontecimiento que movilizó a todo un pueblo y a su valle. La participación diversa, sobre todo por la presencia de público joven, resaltó la importancia de la música como agente cohesionador de la comunidad. El concierto permitió apreciar el órgano de la localidad, del siglo XVIII, construido por el organero de Lerín Mathías de Rueda, destacando la riqueza histórica de este instrumento.
El Ciclo de Música para Órgano en Navarra destaca la riqueza cultural y diversidad de la región, reflejada en su variado patrimonio organístico, como señala su director artístico José Luis Echechipía. “Desde órganos dieciochescos hasta sinfónicos, el ciclo ha abarcado una amplia gama de instrumentos, incluyendo estilos como el romántico, el barroco ibérico y propuestas contemporáneas. Esta diversidad se ha traducido en una variedad de repertorios que han resonado en diferentes lugares de la Comunidad Foral” explica el director.
La organización expresó su satisfacción por el éxito alcanzado, enfatizando el enriquecedor recorrido por el territorio navarro que permitió a los asistentes sumergirse en la riqueza del patrimonio artístico y musical de la región. La 39ª edición del Ciclo de Música para Órgano de Navarra no solo ha cumplido con las expectativas, sino que ha establecido nuevamente vínculos entre la ciudadanía y su patrimonio organístico.