El acto tendrá lugar el 16 de febrero en formato conferencia
El próximo 16 de febrero tendrá lugar en el Museo Arqueológico Nacional, en Madrid, una sesión compuesta por tres conferencias sobre el togado de Pompelo.
Se trata de una actividad de difusión que permitirá dar a conocer la extraordinaria escultura navarra de época romana, tanto a la comunidad científica como a los y las visitantes del Museo Arqueológico.
La sesión que dará comienzo a las 18:00h. tendrá lugar en el Salón de Actos del Museo. Intervendrá la directora del Servicio de Museos del Gobierno de Navarra, Susana Irigaray Soto, quien bajo el título El togado de Pompelo: un viaje de 127 años, explicará el trabajo realizado para conseguir que la pieza escultórica regresara a Pamplona.
Tras la intervención de Susana Irigaray, será Jesús Sesma Sesma, técnico arqueólogo de la Dirección General de Cultura-Institución Príncipe de Viana del Gobierno de Navarra, quien intervendrá con la ponencia El togado de Pompelo a la luz de los descubrimientos de la arqueología urbana. Durante su intervención hablará sobre el contexto arqueológico de la escultura y su hallazgo en la calle Navarrería de Pamplona.
La conferencia finalizará con la ponencia del arqueólogo Luis Romero Novella, titulada Un togado en bronce del foro de Pompelo: características, tipología y cronología. Romero hablará sobre las características de la pieza, contextualizándola en el panorama de la escultura romana del s. II d.C.
El Togado de Pompelo puede visitarse actualmente en la sala 1.5 del Museo de Navarra, donde ha recibido más de 40.000 visitas desde su instalación el 17 de junio de 2022. Un estancia durante la cual la Dirección General de Cultura-Institución Príncipe de Viana sigue trabajando en los estudios científicos para el mejor conocimiento de la pieza.
El Togado de Pompelo
El Togado de Pompelo es una excepcional pieza escultórica en bronce de la primera mitad del siglo II d.C., de medidas cercanas al natural (127 cm de altura), que carece de cabeza, aspecto este que podría explicarse por la práctica de la época de realizar bustos intercambiables para estas estatuas. Representa una figura masculina vestida con una túnica larga y una toga, nombre que recibe el manto de grandes dimensiones que sólo lucían los ciudadanos romanos y que constituía una prenda de distinción social en público. Seguramente representa a una autoridad civil de la ciudad de Pompelo y estaba colocada en un espacio público. “Este tipo de esculturas romanas en bronce de gran tamaño, son escasísimas”, recuerdan desde el Museo de Navarra. De hecho, el de Pompelo es el segundo togado en este material que se conoce en España, después del conocido como Togado de Periate, que se exhibe en el Museo Arqueológico y Etnológico de Granada.
La escultura fue descubierta en Pamplona de forma casual, durante unas obras que se estaban realizando en la calle Navarrería en 1895. Desde 1906 se pierde su pista al reclamarla su propietario a la Comisión de Monumentos, a quien la había confiado en depósito. En algún momento de comienzos del siglo XX, el Togado salió de España, probablemente a Francia, y comenzó un periplo de transacciones en el mercado de antigüedades y obras de arte del que sólo se tienen algunos datos. Sabemos, por ejemplo, que en los años 70 se encontraba en Versalles y en 1985 ya había pasado a Estados Unidos. En 2018 se la localiza en la ciudad de Nueva York y en mayo del pasado año, tras firmarse un acuerdo con el actual propietario, llegó al Museo de Navarra, donde permanecerá en depósito hasta 2024, para su estudio y exhibición.