Durante las últimas décadas, el proceso de urbanización generalizada ha transformado radicalmente la situación -y la propia condición- de lo agrario y de lo rural, estableciendo un nuevo escenario donde las relaciones entre el campo y la ciudad adquieren connotaciones inéditas.
Comprender estas nuevas coordenadas es imprescindible para encarar estrategias que traten de revertir la histórica subordinación cultural del mundo agrario y rural. También para explorar las posibilidades y las limitaciones a las que se enfrenta cualquier proyecto cultural entendido como una herramienta de transformación en el territorio.
Landarte es la apuesta de la DGC-IPV por un arte público sensible a los problemas, necesidades e intereses de la población rural. Se configura como un programa que facilita la creación contemporánea desde el mundo rural y en el que el modo en que se realiza la creación es tan importante como el qué se hace.
Landarte se mueve en estas coordenadas:
Landarte promueve transiciones de:
- Promover el empoderamiento de las comunidades rurales a través de la cultura contemporánea, comprometida y entrelazada con su tiempo, cercana al territorio y a sus gentes.
- Rebasar las experiencias de acción cultural en el mundo rural centradas, por lo común, en el acceso en su acepción más tradicional e ilustrada (de raíz prestacional e identificada con el patrimonio, con el festival, el evento y el turismo). Landarte persigue alcanzar unos resultados pero es importante enfatizar la importancia del proceso y cuidarlo.
- Promover una acción cultural que ensanche la autonomía y la capacidad de decisión de las comunidades y establezca un diálogo real, una relación directa e íntima, con su territorio, con su patrimonio cultural inmaterial, con la transmisión de sus formas de vida, con su imaginario colectivo, etc.
- Contribuir, en la medida de las posibilidades de este programa, a la profesionalización del sector cultural y que el sector acostumbre su mirada al medio rural, esto es que los procesos creativos den voz a las/os vecinas/os, desde la empatía, pongan en valor sus conocimientos y movilicen su capacidad de acción en un proyecto cultural.