Dirección General de Cultura - Institución Príncipe de Viana
Gobierno de Navarra

La lengua entre la razón y la nación

En los siglos XVIII y XIX nace el mundo contemporáneo. La población crece y la economía también con el desarrollo agrícola y comercial. Surgen los modernos estados-nación, se construyen los grandes imperios, se desarrollan las ciencias, la sociedad se hace más compleja y laica. Es el tiempo de la Ilustración, de la Razón, del capitalismo, de la Burguesía y también de las revoluciones políticas y del Romanticismo cultural.

En Navarra son dos siglos de contrastes. El XVIII es el de la paz: los pueblos crecen, mejoran los caminos y aumentan las obras públicas. Las tensiones políticas, sin embargo, se incrementan conforme en España avanza el centralismo político y la uniformidad cultural. El siglo XIX, en cambio, es un siglo de guerras, contra Francia primero y civiles después. Como resultado, Navarra se empobrece y se convierte en provincia de un estado forjado en torno a un rey, una religión y una lengua.

La progresiva extensión de las escuelas y la administración pública imponen el castellano. El euskera es proscrito del ámbito educativo, cultural y administrativo. Poco a poco, también del religioso. Expulsada de las ciudades, la lengua vasca se convierte en una lengua rural y sufrirá un continuo retroceso geográfico y social.

Paradójicamente, la Lingüística y el Romanticismo dan a la lengua vasca un espacio de reconocimiento. Abundan los estudios sobre la lengua y las publicaciones de gramáticas y diccionarios. También se convierte en un tema literario y en un elemento central del vasquismo cultural primero y del Nacionalismo político después.