Dirección General de Cultura - Institución Príncipe de Viana
Gobierno de Navarra

Edición 2021

37ª edición

17 de septiembre - 29 de octubre

La década de los años ochenta del pasado siglo XX fue una época de gran actividad e inquietud cultural en toda España. Navarra no fue una excepción, en el año 1984 iniciaron su andadura dos elementos indispensables en la cultura actual en torno al órgano en Navarra: la Asociación Navarra de Amigos del órgano (ANAO) y el ciclo "Música para órgano en Navarra". Este último fue en aquel entonces una consecuencia de los objetivos y actividades de ANAO, quien lo creó y lo inició, obteniendo muy pronto el apoyo institucional por parte del Gobierno de Navarra. Unos años más tarde el Departamento de Cultura asumió como programa propio este festival, contando con ANAO como entidad asesora y colaboradora durante varios años.

A lo largo del tiempo, las situaciones y la vida en general han ido cambiando de manera muy marcada y, a veces, traumática. Las personas al frente de ambas entidades han ido variando, algunas ya no están entre nosotros, pero también han sido sustituidas por otras que han traído consigo nuevas ideas y nuevos aportes partiendo de la misma intención. En todo este tiempo y situaciones el ciclo "Música para órgano en Navarra" ha continuado celebrándose y se ha seguido apostando por esta cultura, que en Navarra es tan importante, tanto desde el punto de vista histórico como patrimonial. Es tal la riqueza de todo lo relacionado con el órgano en nuestra comunidad que un ciclo como este ofrece múltiples posibilidades de conectarlo con muy diversas temáticas. También presenta la oportunidad de mostrar la actualidad del mundo cultural y organístico en el mundo, a través de intérpretes que acuden con propuestas musicales clásicas y novedosas, y también mediante formatos variados como tertulias, conferencias, proyecciones con música improvisada, creación de arte visual en vivo unido a música improvisada y otras propuestas de parecido calado que han encontrado lugar aquí en estos años.

Una cualidad más de este festival es el contacto que mantiene su dirección artística durante todo el año con diversas asociaciones, entidades o particulares del mundo de la cultura en general y especialmente del mundo del órgano. Este contacto asiduo se refleja cada año en las programaciones que el ciclo presenta y constituye una manera de dotar a este de una importante dimensión, como reflejo y agente activo de la cultura que se desarrolla actualmente en Navarra. Dentro de esta reflexión podemos enmarcar, en este año, la organización por primera vez de uno de los actos del ciclo en Villafranca, algo que se ha podido realizar gracias al contacto con el ayuntamiento de la localidad y con la asociación dedicada a promocionar su barroco. Otro ejemplo de esto mismo es la organización de un concierto en Bera dedicado a la figura de Valentín Larrea, pianista y compositor guipuzcoano, que desarrolló la mayor parte de su labor en Pamplona. Los esfuerzos de la familia por difundir la obra de su antepasado han dado como resultado una relación que en esta edición del ciclo va a dar el primero de sus frutos.

Hay más aspectos positivos que trae consigo el ciclo, por ejemplo, la presentación una vez más de la Iglesia del convento de los Dominicos de Pamplona como lugar excepcional para la realización de actividades musicales. El hecho de que este espacio cuente con uno de los órganos emblemáticos de Pamplona facilita enormemente la consecución de este objetivo, en un momento de transición delicado para este lugar.

En resumen, "Música para órgano en Navarra" es, una vez más en su edición número 37, una herramienta para promocionar nuestro patrimonio organístico y nuestra cultura, tanto dentro como fuera de nuestra comunidad, para escuchar a grandes intérpretes con un nombre ya labrado o en los inicios de su trayectoria haciendo sonar nuestros instrumentos de diversas maneras y una ocasión para conocer a los alumnos y alumnas que se van abriendo paso en los estudios de órgano de nuestros conservatorios. Por último, es un modo de concienciación social sobre la necesidad y el potencial de este patrimonio a la hora de encontrar nuevas vías para su aportación al mundo de la cultura que, a fin de cuentas, busca en última instancia una vida más consciente, más llena de belleza y más enriquecedora para toda la ciudadanía.

 

José Luis Echechipía París

Director artístico ciclo “Música para Órgano en Navarra”

Edición 2021