LA VIDA VIVIDA Y POR VIVIR

Como el buen teatro, La vida vivida y por vivir nace del conflicto (individual, religioso, social...) y solo se hace realidad cuando se comparte con el público. En este caso, en una propuesta de teatro experiencial y participativo.

Aquí, el conflicto nos ha venido dado exteriormente; es la pandemia y su consiguiente confinamiento lo que hemos acabado interiorizando como un conflicto individual. Tras reflexionar sobre ello, y concretamente sobre lo que le ha sucedido a un segmento de la población al que llamamos «mayores» y cuya visibilidad se ha visto descarnadamente desvelada, se lo devolvemos al público. Es un humilde altavoz que nace de las entrañas.

El proyecto emerge durante el confinamiento y se expande con una gran permeabilidad gracias a un equipo de creación excelente en el que destaca el propio elenco; son ellas y ellos mismos, arropados por un conjunto de espléndi- dos profesionales, los que organizan la verdad que llega al público.

REPARTO

Vicente Apezteguía, Mayte Baynes, Ivonne Baptista, Isabel Cabanellas, Antonio Eslava, Jesús Hernández Aristu, Maite Montes, Maite Oreja, Ramón Poza, Francisco Javier Salvo y Teresa Zarzoso.

EQUIPO ARTÍSTICO Y TÉCNICO

Dirección: Tomás Muñoz, Pepe Galera / Idea y concepto dramatúrgico: José Manuel Garrido / Dramaturgia: José Manuel Garrido, Tomás Muñoz y Pepe Galera / Coreografía: Dani Pannullo / Diseño de iluminación: Tomás Muñoz / Selección musical: Tomás Muñoz, Pepe Galera / Audiovisual: David Bernués (Acrónica) / Asesoramiento psicopedagógico y gerontológico: Nuria Garro / Asesoramiento filosófico: Ibis Albizu / Producción: Iris Torre
/ Asistentes de producción: Álvaro Zimeri, Arancha Pascualena / Comunicación: Karla Rosales, Laura Aizcorbe, Leire Escalada, Marta Martínez Arellano / Dirección técnica: Vicente Briñas / Producción ejecutiva: Teresa Lasheras.