Jerry y Lucy Warriner están a punto de divorciarse y luchan por la custodia de su perro, Mr. Smith. Antes de que el divorcio se haga oficial, Jerry decide volver con Lucy, pero se entera de que ella va a casarse con un hombre que se ha hecho rico gracias al petróleo. Jerry contraataca anunciando su compromiso con la aristocrática Molly Lamont.
Dirigida por Leo McCarey (que consiguió el Oscar a su trabajo por esta película), uno de los maestros del cine más olvidados, pero siempre reivindicable, y protagonizado por una de las parejas de éxito de la época (Grant-Dunne). Con un guión ingenioso, los diálogos prodigiosos e inventivos (bordeando a veces el surrealismo), La pícara puritana -injustificado título español- resulta divertidísima y paradigma de lo que llamamos comedia clásica americana. Esta podría ser alocada, elevada, chiflada, trepidante o disparatada, pero solía ser también, en el fondo, muy esencialmente realista y decir (o hacer ver) algunas verdades -a menudo terribles- sobre los seres humanos y sus conflictivas relaciones.
The Awful Truth, EEUU, 1937