El tejido urbano europeo es, en gran medida, una herencia de la Edad Media donde destaca la aparición de miles de nuevas aglomeracio- nes entre los siglos XI y XIV: petites villes, market towns, centri minori,villas nuevas.
Este proceso ha sido relativamente minusvalorado, pero se asocia a migraciones diversas y dio lugar a núcleos relativamente modestos y a ensayos urbanísticos. Ejercieron funciones centrales en comarcas de extensión variable, acogieron mercados y actividades artesanas y fueron sede de diversos poderes laicos o eclesiásticos; generaron además una dinámica particular alrededor de sus instituciones mu- nicipales.
El objetivo de esta Semana es destacar el papel de estas villas nue- vas en la historia europea desde diversos enfoques y territorios. Tras una visión global inicial, se atienden las perspectivas cartográficas, los movimientos migratorios centroeuropeos, la relación de villas y mercados de la Francia occidental, las villas de señorío eclesiástico y nobiliario, las terre nuove italianas y los centri minori. En el área hispánica interesan las relaciones entre villa y traspaís en Cataluña y las iniciativas de las monarquías y de los poderes municipales en la Corona de Aragón, Castilla, las villas de la costa septentrional y las de la frontera de Portugal. En Navarra el análisis se dirige a los “centros menores”, por debajo de las bien conocidas “buenas villas” del reino.