Johnny Farrell (Glenn Ford), un aventurero que vive de hacer trampas en el juego, recala en Buenos Aires. Allí lo saca de un apuro Ballin Mundson, el propietario de un lujoso casino, que acaba haciendo de él su hombre de confianza. Un día, Mundson le presenta a su esposa Gilda (Rita Hayworth). Su sorpresa no tiene límites: fue ella precisamente quien lo convirtió en lo que es: un ser cínico y amargado.
Película que dio fama y encumbró a Rita Hayworth. La banda sonora contiene canciones como Amado mío, o Put the Blame on Mame, que escenifica la actriz. Al interpretar la segunda de dichas canciones, se quitaba sensualmente un guante, escena causó sensación en su momento y motivó que el filme tuviera problemas con la censura por interpretarse como un sutil striptease. En España se estrenó gracias a la ascendencia hispana de la actriz, y a que el éxito del filme se tomó casi como un triunfo de una gloria nacional. Otro de los momentos célebres del filme fue el sonoro bofetón que Glenn Ford propina a Gilda. El actor recibió el premio Donosti del Festival de Cine de San Sebastián en 1987, y pidió que, de entre todas sus películas, se proyectara Gilda para el homenaje.
La película, después de tantos años, mantiene intacto su misterio. Es un filme hermoso y mucho más complejo de lo que parece, que hay que ver hoy con ojos afilados, tanto para desarbolar la superficial leyenda que originó en su tiempo como para descubrir que bajo él hay un trabajo cinematográfico de primer orden, uno de los umbrales del cine moderno.
Con esta proyección conmemoramos los 100 años del nacimiento de Margarita Cansino (más conocida como Rita Hayworth), hija de un bailarín sevillano (también actor de cine) de nombre Eduardo Cansino. Ella ocupa el puesto 19º en la lista del American Film Institute de las grandes estrellas del Cine, y fue apodada "la diosa del amor" por el periodismo de su tiempo.